miércoles, 26 de octubre de 2011

Silencio.

-No pienses en mi -me dijo al mismo tiempo que un profundo dolor envolvía mi pecho, se paraba mi corazón y se quedaban sin respiración mis pulmones.
Ahora es cuando yo pregunto, ¿cómo no voy a pensar en aquello que me da la vida al mismo tiempo que me la quita? ¿cómo no voy a pensar en aquello que me preocupa, me importa y quiero a más no poder?
Ni puedo hacerlo, ni quiero lograrlo, me dije en el mismo instante en el que mis retinas asimilaban esas palabras, me niego.
Puedo alejarme completamente de su vida, no pronunciar palabra y que no vuelva a notar mi presencia, pero no habrá segundo del día en el que no la tenga en mente.
Pero al mismo tiempo, ya no tengo el valor de decir un simple ¿cómo estás? ¿qué tal el día?, por el simple hecho de que si lo hago no podré decir lo que pienso verdaderamente, lo que ronda en mi cabeza, lo que siento, porque ya, no puedo.
Pero como todo aquel que quiere lo mejor para esa persona que ocupa su corazón, dejaré de expresar lo que muero por decir, dejaré de decir, lo que muero por expresar, por el simple hecho de que, el que calla, otorga.

martes, 25 de octubre de 2011

Fantasía o Realidad.

Hace tiempo tenía pensado hacer muchas cosas, tenía grandes planes y propósitos para el futuro, que han acabado con un simple chasquido de dedos. Tenía fechas marcadas, lugares que visitar, vidas señaladas, pero todo eso se acabó. Se acabó por no fijarme quizá en lo más importante y qué más relevancia tiene en nuestras vidas, los sueños. 
Recuerdo cuando hace años soñaba ser aquel caballero de la mesa redonda o aquel que llevaba un parche en el ojo y un loro en el hombro, cuando eras feliz porque tenías un sueño que cumplir.
Pues hoy en día ya no quiero ser caballero ni pirata, pero tengo otro tipo de sueños por los que luchar y que nada ni nadie va a hacer que me olvide de ellos. 
No importa lo que digan o dejen de decir al respecto, da igual lo que piensen, lo importante es no dejar de creer que puedes lograr tu objetivo.
Por supuesto, nadie ha dicho que cumplir esos sueños sea sencillo, todo lo contrario, para que aquello que deseas llegué algún día a cumplirse, pasará mucho tiempo, parecerá que la vida o la suerte no te acompañan y perderás muchas cosas, pero lo importante es no perder una, la esperanza.

Con esfuerzo, perseverancia y esperanza, TODO, puede llegar a ser real.

lunes, 17 de octubre de 2011

Contemplar.

Sonó el despertador y me dispuse a apagarlo como cualquier mañana. Contemplé la oscuridad que envolvía la habitación, un lugar lleno de sombras provocadas por los pequeños destellos de luz que se colaban por la persiana. Me senté sobre el colchón pensando lo que me depararía ese nuevo día, si sería como todos los demás o si pasaría algo nuevo. Me levanté decidido, abrí la puerta y un resplandor me deslumbró, parecía ser una mañana soleada, con el cielo despejado, con las típicas nubes blancas dispersas y con el sol presidiendo la escena, y no me equivocaba, no siempre las apariencias engañan.
Me asome por la ventana del salón para contemplar aquella escena, aquellas vistas que tantas veces había observado pero que pocas veces me habia parado a analizar. Aquellos edificios de ladrillo fusionados unos con otros con las calles repletas de coches aparcados, el sonido de los pájaros contaminado con el de los motores y las obras, el color de las hojas de los árboles señalando el comienzo del otoño, aquellas personas tan diferentes que andan de camino a cualquier sitio y acaban desapareciendo de la imagen...
Cerré los ojos y suspiré pensando en todo lo que he visto, pero en lo poco que me he fijado.
Volví a la normalidad, me dispuse a preparar café para despejarme, me di una ducha caliente, me lavé los dientes y me vestí. No sabía que iba a hacer ni a donde iba a ir, pero salí a la calle para ver que me deparaba el día. Tras recorrerme media ciudad me paré en un banco, me senté y volví a observar aquello que me rodeaba. Me di cuenta de todo lo que había hecho y había dejado de hacer todo este tiempo atrás, de aquello que me hacía ser quien soy, que me hacia ser mejor persona, me di cuenta de quien era en realidad, me di cuenta de quien quería llegar a ser. Se me aceleró el pulso, mi respiración se hizo cada vez más fuerte, tenía que luchar por aquello que quería. Me levanté y dejé atrás a la mujer que me acompañaba desde hacía un tiempo, a Soledad, y salí corriendo a buscar a la mujer que quería que me acompañase, pero no durante un tiempo, sino cada día, en ese mismo paisaje que veía cada mañana desde esa ventana.

lunes, 10 de octubre de 2011

Historias.

Una historia da igual cuando comience, lo que realmente importa es lo que vives en ella.
Mi historia comenzó aquel día en el que la vi por primera vez, no dudé en conocerla, en hablar con ella, en saber sus gustos, sus intereses, quería acercarme a ella y formar parte de su vida.
La cosa cuajó, aunque por poco tiempo, pero jamás salió de mi mente. Dejamos de hablar, perdimos el contacto, pero siempre la tenía presente.
Nuestros caminos se juntaron de nuevo dos años después, volvía a ser mi opotunidad, necesitaba tenerla cerca, necesitaba decirle todo lo que sentía por ella y la historia retomó su curso.
Cada día a su lado no era uno más, era intenso, especial, único e inigualable y no cambiaría ninguno de esos días por nada del mundo.
Pasó el tiempo y el verano llegó, ese verano tan odiado que no quería ver, que me separaba de ella, que me la robaba, que me robo mi propia forma de ser, que la cambió haciendo que la perdiera, que perdiera a la persona más importante de mi vida.
Con el verano no acabó mi historia, acabó porque yo la terminé, dejé de ser quien era, dejé de pensar en todo lo bueno que me había dado, dejé muchas cosas, pero hay una que no dejé y que jamás dejaré, el quererla.

No todas las historias tienen un final feliz, pero consuela el hecho de que todas tengan un principio.

jueves, 6 de octubre de 2011

Somos.

No merece la pena mirar al futuro, no me importa lo que vendrá, me importa lo que tengo, lo que soy, no lo que seré.
Vivir el presente es el único medio de ser feliz, el único modo de conocerte, de tener algún día un futuro.
Pero si no cuidamos lo que tenemos ahora, quizá mañana desaparezca para no volver más, es más importante lo que tenemos que lo que tendremos.
Pase lo que pase, nada está escrito, nuestra vida es un folio en blanco el cual escribimos día a día.
Somos el resultado de todo lo que hemos vivido no de lo que vayamos a vivir.
Vivamos día a día como si fuera el último, puesto que algún día lo será.

martes, 4 de octubre de 2011

Paso a paso.

Cuando una puerta se cierra otra se abre dejando abierto al mismo tiempo, un amplio abanico de posibilidades.
Siempre que una persona fallece, nace otra para ocupar el lugar de la anterior y así sucesivamente.
Esto hasta ahora siempre ha sido así, el caso es que no todas las personas dejan el mismo hueco, que no todas son igual de importantes, no todas llaman tanto tu atención.
Hay huecos que nadie será capaz nunca de suplir, porque hay cosas que te una vez te llenaron y ya no están para ti, cosas imborrables que siempre estarán ahí, porque "El pasado no se olvida, se aprende a vivir con ello".
Pero el tiempo es la rueda de la fortuna, el tiempo dirá lo que vendrá, lo que tenga que pasar, pero siempre hay que seguir adelante, paso a paso, sin prisa pero sin pausa, haciendo que la vida vuelva a tener el color que debe tener.
Cada día es un nuevo paso, un nuevo reto que hay que afrontar y solventar, porque la vida en si es un gran reto, un reto lleno de problemas, pero que paso a paso pueden resolverse.

lunes, 3 de octubre de 2011

Diecinueve.

Una nueva puerta se abre en un camino acabado, diecinueve años, miles de días, aún más minutos y segundos.
Innumerables risas y lágrimas, incontables momentos que recordar y otros muchos que aunque quiera no podré olvidar. Supongo que con el paso del tiempo serán aún más días, segundos y minutos, un mayor número de risas y lágrimas y espero que haya muchos más momentos que recordar de los que quiera olvidar.

Todo el mundo cuenta su vida a base de años, y cuántos más tienes más mayor te haces, pero en mi caso, pienso que la vida se mide en sonrisas y cuantas más veces sonrías y más sonrisas produzcas más joven y más feliz serás.

Así que sonreid, sonreid siempre aunque todo vaya en vuestra contra porque esas sonrisas te harán ser aquel niño que fuiste hace años aquel que no tenía problemas que con nada lo tenía todo, que con nada, era feliz.

Una sonrisa, una vida.